¡Hola, torpedos!
Hoy me ha venido un recuerdo muy gracioso referente a esto de lo arcade. Resulta que me he puesto a pensar de dónde sacaba yo las monedas de 5 duros pa viciarme en las maquinitas. Sus lo voy a contar al estilo "Abuelo cebolleta", AjJAJAjAja, y me gustaría que los que hayáis vivido esa época pos lo contéis tamién
A principios de los 80 vivía yo en un barrio bastante humilde, lleno de lo que viene siendo ahora los canis, el gitaneo, y toda la chusma típica de salones recreativos. Pues bien, a mí me daban una paga de 100 pesetas a la semana, jiji. Con eso me compraba las chuches, echaba alguna moneda (poca) a alguna máquina en el salón recreativo del barrio, pero sobre todo ahorraba para comprarme un Spectrum. Pos resulta que en ese salón pusieron la máquina del Track'n Field:
Me encantó. Nu sé por qué, porque yo nunca he sido de deporte, pero algo tenía esta máquina que fue un antes y un después. A los pocos días, me atreví y eché una moneda en esta máquina. Creo que no pasé de la segunda prueba. Y claro, ya tenía al lao al cani de turno diciéndome que él sabía un truco pa pasar todas las pruebas, pero que no tenía ni un pavo. Que si yo echaba monedas, él me ayudaría a psarme las pruebas. Yo era un nño prepajillero de 10 u 11 años, así que me dio tal emoción la cosa, que subí a mi casa, cogí casi todos mis ahorros (serían 200 ó 300 pesetas) y bajé corriendo y las eché. El cani sacó un mechero, y se lio a pulsar botones con eso, y yo era el encargado de pulsar el botón de salto.
Era ingreíble, con el mechero ¡pasábamos las pruebas! Me pulí todo el dinero sin darme cuenta. Pero me llevé noches enteras soñando con eso, incluso diseñé un pograma en BASIC en un papel (porque no tenía ni ordenador en casa) que simulaba el Track'n Field (ese pograma en papel lo conservo a día de hoy, jiji).
Total, que al año o así nos mudamos radicalmente de barrio, a mis padres les fue muy bien, y acabamos en un barrio que por aquel entonces era "de bien". Al lao del Continente de Sevilla Este. Allí en los años 80 no había NADA. Y cuando digo NADA, es NADA de NADA. ni tiendas, ni colegios, ni coches, ni autobuses... Sólo estaba mi barrio, y el Continente. Sus podéis imaginar el aburrimiento absoluto.
Bueno, como yo soy el hijo mayor, mi madre me encargaba a mí hacer la compra en el Continente. ¡¡Y allí había 1 máquina arcade!! Primero pusieron una Frogger, y a los meses una Ghosts'n Goblins. Diosmmmíoooo... Total, ¿qué hacía yo? Pos de la vuelta que me daban de hacer la compra en el Continente, echaba 1 monedita de 5 duros en la máquina, y así mi madre no se daba cuén, jiji. Eso sí, si la cajera me daba en el cambio alguna moneda de 5 duros, porque había veces que no, y entonces me perdía la posibilidad de echar la moneda (y me daba corte pedir cambio porque seguro que se daban cuenta y llamaban al FBI pa decírselo a mis padres, AjAJJAJAjAJA, anda que no era yo cagao...)
Estos 2 juegos, junto con el anterior Track'n Field, los 3 más importantes para mí
Bueno, pues eso es un poco la historia del abuelo cebolleta de hoy, niños.